1. El abandono de un menor de edad o de una persona con discapacidad necesitada de especial protección por parte de la persona encargada de su guarda, será castigado con la pena de prisión de uno a dos años.

2. Si el abandono fuere realizado por los padres, tutores o guardadores legales, se impondrá la pena de prisión de dieciocho meses a tres años.

3. Se impondrá la pena de prisión de dos a cuatro años cuando por las circunstancias del abandono se haya puesto en concreto peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor de edad o de la persona con discapacidad necesitada de especial protección, sin perjuicio de castigar el hecho como corresponda si constituyera otro delito más grave.

Art. 229 CP

Artículo 229 del Código Penal

¿Qué nos indica el Artículo 229 del Código Penal?

El Artículo 229 del Código Penal establece el delito de abandono de un menor de edad o una persona con discapacidad necesitada de especial protección por parte de la persona encargada de su guarda. En el artículo se detallan las diferentes penas asociadas a este delito en función de las circunstancias y el grado de responsabilidad de los implicados.

El Artículo 229 del Código Penal: explicación sencilla

El objetivo principal del Artículo 229 del Código Penal es proteger la integridad y el bienestar de los menores de edad y personas con discapacidad necesitadas de especial protección. Este artículo castiga el abandono por parte de la persona encargada de su cuidado, entendiendo el abandono como la falta de atención y cuidado necesarios para asegurar su desarrollo y bienestar.

El término "menor de edad" se refiere a cualquier persona que no haya alcanzado la mayoría de edad, es decir, los 18 años. Por otro lado, "persona con discapacidad necesitada de especial protección" hace referencia a aquellas personas que, debido a su discapacidad, requieren una atención y protección específicas.

El artículo distingue entre distintas situaciones y establece diferentes penas en función de la responsabilidad de los implicados. En primer lugar, se señala que el abandono de un menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección conlleva una pena de prisión de uno a dos años.

En el caso de que el abandono sea realizado por los padres, tutores o guardadores legales, la pena se endurece y se impone una pena de prisión de dieciocho meses a tres años. Esta distinción se debe a la mayor responsabilidad y deber de cuidado que recae sobre los padres, tutores o guardadores legales.

Si las circunstancias del abandono ponen en concreto peligro la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección, la pena es aún más grave, con una prisión de dos a cuatro años. Es importante destacar que, en estos casos, el hecho puede ser castigado adicionalmente si constituye otro delito más grave.

Para tenerlo claro y a modo de conclusión, el Artículo 229 del Código Penal tiene como objetivo principal proteger a los menores de edad y personas con discapacidad necesitadas de especial protección, estableciendo penas para aquellos que abandonen su cuidado. Las penas varían en función de la responsabilidad de los implicados y las circunstancias del abandono, buscando garantizar la integridad y el bienestar de los más vulnerables de nuestra sociedad.

¿Cuándo aplicaría el Artículo 229 del Código Penal?

El Artículo 229 del Código Penal se aplica en casos de abandono de un menor de edad o de una persona con discapacidad necesitada de especial protección por parte de la persona encargada de su guarda. Cuando hablamos de abandono, nos referimos a la falta de atención y cuidado necesarios para asegurar el bienestar y desarrollo de estas personas vulnerables.

Es importante destacar que el término menor de edad hace referencia a cualquier persona que no haya alcanzado la mayoría de edad, es decir, los 18 años. Por otro lado, una persona con discapacidad necesitada de especial protección es aquella que, debido a su discapacidad, requiere una atención y protección específicas para garantizar su integridad.

El Artículo 229 del Código Penal establece diferentes penas en función de las circunstancias y la responsabilidad de los implicados. En primer lugar, se prevé una pena de prisión de uno a dos años en casos de abandono de un menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección.

Si el abandono es realizado por los padres, tutores o guardadores legales, la pena se incrementa significativamente, imponiendo una condena de dieciocho meses a tres años. Esto se debe a la mayor responsabilidad y deber de cuidado que recae sobre estas personas en relación con el cuidado de los menores o personas con discapacidad.

En casos en los que las circunstancias del abandono representen un peligro concreto para la vida, salud, integridad física o libertad sexual del menor de edad o persona con discapacidad necesitada de especial protección, la pena es aún más grave, estableciendo una condena de dos a cuatro años de prisión. Es importante resaltar que, en estas situaciones, el hecho podría ser castigado adicionalmente si constituye otro delito más grave.

Ejemplos de aplicación del Artículo 229 del Código Penal

• Abandono de un menor en un parque: Si un padre o tutor deja a un menor de edad sin supervisión en un parque durante horas, poniendo en peligro su seguridad y bienestar, podría ser acusado según el Artículo 229 del Código Penal.
• Desamparo de una persona con discapacidad en su hogar: Si una persona con discapacidad depende de un cuidador para su protección y este la abandona en su hogar sin asistencia, se estaría cometiendo un delito según este artículo de la ley.
• Abandono de un bebé en un hospital: Si una madre deja a su recién nacido en un hospital sin ningún tipo de cuidado ni información, estaría incurriendo en un delito de abandono de un menor de edad, y sería castigado de acuerdo con el Artículo 229 del Código Penal.
• Desaparición de un adulto con discapacidad bajo cuidado: En el caso de que un tutor o cuidador legal de una persona con discapacidad desaparezca sin dejar rastro y sin garantizar su atención, estaría violando la ley, según el Artículo 229 del Código Penal.
• Abandono de un menor en un vehículo: Si un adulto deja a un menor dentro de un automóvil bajo condiciones peligrosas, sin vigilancia ni protección adecuada, estaría cometiendo un acto punible de acuerdo con la normativa establecida en este artículo de la ley.

Estos ejemplos muestran situaciones reales en las que el Artículo 229 del Código Penal se aplicaría para proteger a los menores de edad y personas con discapacidad necesitadas de especial protección. Es fundamental comprender la importancia de estas leyes para garantizar la seguridad y el cuidado de los más vulnerables en nuestra sociedad.