El que falsificare o expendiere, en connivencia con el falsificador, sellos de correos o efectos timbrados, o los introdujera en España conociendo su falsedad, será castigado con la pena de prisión de seis meses a tres años.
El adquirente de buena fe de sellos de correos o efectos timbrados que, conociendo su falsedad, los distribuyera o utilizara será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de seis a veinticuatro meses. No obstante, si el valor aparente de los sellos o efectos timbrados no excediera de 400 euros, se impondrá la pena de multa de uno a tres meses.
Art. 389 CP
¿Qué nos indica el Artículo 389 del Código Penal?
El Artículo 389 del Código Penal establece las acciones penales y las sanciones correspondientes relacionadas con la falsificación, tenencia, distribución o utilización de sellos de correos o efectos timbrados falsos en España.
En este artículo se expone que aquel que falsifique o venda, en colaboración con el falsificador, sellos de correos o efectos timbrados, o los introduzca en España con conocimiento de su falsedad, será condenado a una pena de prisión que puede variar entre seis meses y tres años.
Por otro lado, se contempla la figura del adquirente de buena fe de sellos de correos o efectos timbrados falsos. Es decir, aquella persona que los haya obtenido sin saber que son falsos y, a pesar de ello, los distribuya o utilice. En este caso, se establece una pena menor de prisión que puede variar entre tres y seis meses, o una multa que puede oscilar entre seis y veinticuatro meses. Sin embargo, si el valor aparente de los sellos o efectos timbrados no supera los 400 euros, se impondrá únicamente una multa de uno a tres meses.
El Artículo 389 del Código Penal: explicación sencilla
El Artículo 389 del Código Penal busca sancionar dos conductas relacionadas con la falsificación de sellos de correos o efectos timbrados. En primer lugar, se penaliza tanto a quien se dedique a falsificarlos como a quien colabore con el falsificador en su venta. En segundo lugar, se castiga a aquel que adquiera sellos o efectos timbrados falsos de buena fe y, a pesar de ello, los distribuya o utilice.
Es importante destacar que este artículo busca preservar la integridad del sistema postal y de los documentos timbrados, los cuales tienen una función económica y jurídica relevante. La falsificación de estos elementos puede suponer un perjuicio tanto para los particulares como para las entidades y para el propio Estado.
Se establecen diferentes penas dependiendo del grado de responsabilidad y conocimiento de la falsedad. En el caso de los falsificadores y aquellos que introduzcan los sellos falsos en España con conocimiento de su falsedad, se establece una pena de prisión que puede ser de seis meses a tres años. Por otro lado, aquellos que distribuyan o utilicen sellos falsos a pesar de haberlos adquirido de buena fe, se enfrentan a una pena de prisión que va de tres a seis meses, o a una multa que puede oscilar entre seis y veinticuatro meses.
Es importante destacar que, si el valor aparente de los sellos o efectos timbrados falsos no supera los 400 euros, la pena se reduce únicamente a una multa de uno a tres meses.
Para tenerlo claro y a modo de síntesis, el Artículo 389 del Código Penal persigue la protección del sistema postal y de los documentos timbrados a través de la penalización de la falsificación, venta, distribución o utilización de sellos de correos o efectos timbrados falsos. Esto se realiza mediante la imposición de penas de prisión o multa, dependiendo del grado de responsabilidad y conocimiento de la falsedad.
¿Cuándo aplicaría el Artículo 389 del Código Penal?
El Artículo 389 del Código Penal se aplica en casos relacionados con la falsificación, tenencia, distribución o utilización de sellos de correos o efectos timbrados falsos en España. Pero,
- Falsificar: significa crear o producir sellos de correos o efectos timbrados falsos, es decir, que no son auténticos.
- Expedir: es vender o comercializar sellos falsos, ya sea de manera directa o indirecta.
- Introducir: consiste en traer a España sellos falsificados desde otro país, sabiendo que son falsos.
- Adquiriente de buena fe: se refiere a aquella persona que compra sellos o efectos timbrados sin saber que son falsos.
- Distribuir: implica repartir o entregar los sellos o efectos timbrados falsos a terceras personas.
- Utilizar: hacer uso de los sellos falsificados en el correo o en otros documentos.
Ejemplos de aplicación del Artículo 389 del Código Penal
- Falsificación de sellos de correos: Este artículo se aplicaría en el caso de una persona que fabrique sellos de correos falsos con la intención de utilizarlos para franquear correspondencia sin pagar. La falsificación de sellos de correos es un delito grave que afecta directamente al sistema postal y puede tener consecuencias legales significativas.
- Venta de sellos falsos: Si una persona vende sellos de correos falsificados a sabiendas de su falsedad, estaría infringiendo el Artículo 389 del Código Penal. Esta actividad no solo engaña a los compradores, sino que también constituye un acto ilegal que puede dar lugar a sanciones penales.
- Distribución de efectos timbrados falsos: En el caso de que alguien distribuya documentos timbrados falsos sin ser consciente de su falsedad, pero con la intención de utilizarlos para fines ilícitos, podría ser acusado según lo dispuesto en el Artículo 389 del Código Penal. Es importante recordar que la distribución de efectos timbrados falsos también está penada por la ley.
- Uso de sellos de correos falsificados: Si una persona utiliza sellos de correos falsos de manera deliberada y con pleno conocimiento de su falsedad, estaría cometiendo un delito según este artículo. El uso de sellos de correos falsificados puede conllevar consecuencias legales graves, ya que afecta la validez de la correspondencia y perjudica al sistema postal.
- Introducción de sellos falsos en España: Aquella persona que introduzca sellos de correos falsificados en el territorio español sabiendo que son falsos, estaría violando el Artículo 389 del Código Penal. La introducción de sellos falsos en España puede tener impactos negativos en la economía y en la seguridad del sistema postal, por lo que es considerada una conducta ilegal.