1. El que, sin hallarse autorizado, distrajere las aguas de uso público o privativo de su curso, o de su embalse natural o artificial, será castigado con la pena de multa de tres a seis meses.
2. Si la utilidad reportada no excediere de 400 euros, se impondrá la pena de multa de uno a tres meses.
Art. 247 CP
¿Qué nos indica el Artículo 247 del Código Penal?
El Artículo 247 del Código Penal establece las consecuencias legales para aquellas personas que distraigan las aguas de uso público o privativo sin estar autorizadas, ya sea de su curso natural o de embalses naturales o artificiales. Este artículo tiene dos puntos clave que describiremos detalladamente a continuación.
El Artículo 247 del Código Penal: explicación sencilla
El Artículo 247 del Código Penal se refiere a acciones que pueden afectar al suministro de agua en una determinada área. A través de este artículo, se establecen consecuencias legales para aquellos individuos que distraigan las aguas públicas o privadas sin la debida autorización, ya sea desviándolas de su curso o embalses naturales o artificiales.
La palabra "distrajer" es el verbo que se utiliza en el artículo para indicar la acción de desviar las aguas. En este contexto, "distrajer" implica alterar o redirigir el flujo natural o el almacenamiento de agua de manera no autorizada.
La mención de "aguas de uso público o privativo" hace referencia a las aguas que están destinadas al uso común de la sociedad, como los ríos y lagos, y también a aquellas aguas que están destinadas a un uso privado específico, como las que se encuentran en embalses para el riego de determinadas áreas. Ambas formas de agua están protegidas por este artículo.
La pena establecida en el artículo para aquellos que incurran en esta acción ilícita es la de multa, que puede variar en duración dependiendo de la gravedad del hecho. El rango de la multa establecido es de tres a seis meses, según el primer párrafo del artículo. Sin embargo, el segundo párrafo aclara que si la utilidad obtenida de la distracción del agua no excede los 400 euros, la pena puede ser de uno a tres meses de multa.
Para tenerlo claro y a modo de conclusión, el Artículo 247 del Código Penal establece las consecuencias legales para aquellos individuos que distraigan las aguas públicas o privadas sin la debida autorización. La pena asociada a esta acción ilícita es la de multa, que puede variar en duración dependiendo de la gravedad del hecho y la utilidad obtenida de la distracción del agua. Es importante destacar que este artículo busca proteger el suministro de agua y garantizar su uso adecuado y autorizado.
¿Cuándo aplicaría el Artículo 247 del Código Penal?
El Artículo 247 del Código Penal se aplicaría en situaciones en las que una persona, sin la debida autorización, desvíe o redirija las aguas de uso público o privativo de su curso natural o de embalses naturales o artificiales.
En primer lugar, es importante aclarar que el término "distrajer" se refiere a la acción de modificar o cambiar el flujo natural de las aguas de manera ilegal. Esto significa que si alguien realiza una intervención en un río, lago o embalse sin el permiso correspondiente, estaría infringiendo este artículo.
Las "aguas de uso público o privativo" son todas aquellas aguas que están destinadas al uso común de la sociedad o a un uso privado específico. Esto incluye ríos, lagos, manantiales y embalses, entre otros. Es esencial tener en cuenta que este artículo protege tanto las aguas de uso general como las de uso particular.
La penalización establecida en el Artículo 247 del Código Penal es una multa que puede oscilar entre tres y seis meses, dependiendo de la gravedad del delito. Sin embargo, existe una excepción: si la utilidad obtenida de la distracción de agua no supera los 400 euros, la multa podría reducirse a un mínimo de un mes.
Es fundamental comprender que este artículo tiene como objetivo proteger el suministro de agua y garantizar su uso adecuado y legal. Cualquier acción que altere estas aguas sin la autorización correspondiente podría ser considerada como una violación de la ley y ser castigada de acuerdo con lo establecido en el Código Penal.
Ejemplos de aplicación del Artículo 247 del Código Penal
1. Desviación de aguas de un embalse sin autorización: Si una persona decide redirigir las aguas de un embalse sin tener la autorización correspondiente, estaría violando el Artículo 247 del Código Penal. Esto podría ocurrir, por ejemplo, si alguien decide utilizar el agua del embalse para regar sus cultivos sin permiso, afectando así el suministro de agua para otros fines.
2. Alteración del curso de un río de uso público: En el caso de que alguien decida modificar el curso de un río de uso público sin la debida autorización, también estaría infringiendo el Artículo 247 del Código Penal. Esta acción podría tener consecuencias graves para el ecosistema y la disponibilidad de agua en la zona.
3. Extracción ilegal de agua de un pozo comunitario: Si una persona decide extraer agua de un pozo comunitario sin permiso de los demás usuarios, estaría vulnerando el Artículo 247 del Código Penal. Esta acción puede perjudicar el suministro de agua para otros usuarios y afectar la disponibilidad de este recurso tan vital.
4. Desvío de aguas para uso privado sin autorización: En el caso de que alguien desvíe las aguas de un río o embalse para su uso privado sin permiso, también estaría cometiendo una infracción según el Artículo 247 del Código Penal. Esta acción podría afectar el acceso al agua para otros usuarios y tener repercusiones legales.
5. Uso indebido de aguas subterráneas: Si una persona decide utilizar agua subterránea para fines no autorizados, como llenar una piscina de forma ilegal, estaría infringiendo el Artículo 247 del Código Penal. Es importante respetar las normativas sobre el uso del agua para garantizar su disponibilidad y distribución equitativa.
Estos son solo algunos ejemplos de situaciones en las que el Artículo 247 del Código Penal podría aplicarse. Es fundamental respetar las normativas relacionadas con el uso del agua para proteger este recurso natural y garantizar su disponibilidad para todos los usuarios. La legislación en este sentido busca mantener un equilibrio entre el uso adecuado del agua y la protección del medio ambiente.