1. Comete tortura la autoridad o funcionario público que, abusando de su cargo, y con el fin de obtener una confesión o información de cualquier persona o de castigarla por cualquier hecho que haya cometido o se sospeche que ha cometido, o por cualquier razón basada en algún tipo de discriminación, la sometiere a condiciones o procedimientos que por su naturaleza, duración u otras circunstancias, le supongan sufrimientos físicos o mentales, la supresión o disminución de sus facultades de conocimiento, discernimiento o decisión o que, de cualquier otro modo, atenten contra su integridad moral. El culpable de tortura será castigado con la pena de prisión de dos a seis años si el atentado fuera grave, y de prisión de uno a tres años si no lo es. Además de las penas señaladas se impondrá, en todo caso, la pena de inhabilitación absoluta de ocho a 12 años.
2. En las mismas penas incurrirán, respectivamente, la autoridad o funcionario de instituciones penitenciarias o de centros de protección o corrección de menores que cometiere, respecto de detenidos, internos o presos, los actos a que se refiere el apartado anterior.
Art. 174 CP
¿Qué nos indica el Artículo 174 del Código Penal?
El Artículo 174 del Código Penal establece los delitos relacionados con la tortura en España. A través de este artículo se define y sanciona la conducta de aquellos que, en calidad de autoridad o funcionario público, abusen de su cargo con el objetivo de obtener una confesión o información de una persona, castigarla por algún delito o sospecha de delito, o por cualquier razón discriminatoria.
Este artículo busca proteger los derechos y la integridad física y mental de las personas, evitando que sean sometidas a sufrimientos físicos o mentales, supresión o disminución de sus facultades cognitivas, o cualquier otra acción que atente contra su integridad moral.
El Artículo 174 del Código Penal: explicación sencilla
En términos sencillos, el Artículo 174 del Código Penal establece que aquellos autoridades o funcionarios públicos que abusen de su posición con el fin de obtener información o confesiones mediante el uso de métodos que causen sufrimientos físicos o mentales, supresión o disminución de las facultades cognitivas, o que atenten contra la integridad moral de la persona, serán sancionados con penas de prisión.
Este artículo también se aplica a las autoridades o funcionarios de instituciones penitenciarias o centros de protección o corrección de menores, que cometan los mismos actos mencionados anteriormente contra detenidos, internos o presos.
Es importante destacar que la pena será mayor si el atentado es considerado grave, en cuyo caso se impondrá una pena de prisión de dos a seis años. Si el atentado no es considerado grave, la pena será de prisión de uno a tres años. Además de estas penas, se impondrá siempre la pena de inhabilitación absoluta de ocho a doce años.
El objetivo principal del artículo es prevenir y sancionar los actos de tortura, garantizando el respeto a los derechos fundamentales de todas las personas y evitando cualquier tipo de discriminación.
Para tenerlo claro y a modo de conclusión, el Artículo 174 del Código Penal de España establece las conductas de tortura y define las sanciones correspondientes para aquellos que las lleven a cabo. Su objetivo principal es proteger y garantizar los derechos y la integridad de las personas, evitando cualquier tipo de trato inhumano o degradante.
¿Cuándo aplicaría el Artículo 174 del Código Penal?
El Artículo 174 del Código Penal se aplicaría en situaciones en las que una autoridad o funcionario público abuse de su cargo con la intención de obtener una confesión o información de una persona, castigarla por algún delito o sospecha de delito, o discriminarla de alguna manera.
En primer lugar, es importante destacar que el término tortura se refiere a la acción de someter a una persona a condiciones o procedimientos que le causen sufrimientos físicos o mentales, supresión o disminución de sus facultades cognitivas, o atenten contra su integridad moral.
En el contexto del Artículo 174 del Código Penal, la tortura se lleva a cabo por parte de autoridades o funcionarios públicos que abusan de su posición para obtener información de la persona afectada, mediante métodos que causen sufrimientos o daños físicos o mentales.
Además, es importante tener en cuenta que este artículo se aplica no solo a las autoridades o funcionarios públicos en general, sino también a aquellos que trabajan en instituciones penitenciarias o centros de protección o corrección de menores.
Ejemplos de aplicación del Artículo 174 del Código Penal
1. Abuso de autoridad: Un agente de policía que, durante un interrogatorio, utiliza métodos violentos para obtener una confesión de un detenido, como golpes o amenazas, estaría cometiendo un delito de tortura según el Artículo 174 del Código Penal.
2. Maltrato en centros penitenciarios: Un funcionario de una prisión que somete a un recluso a condiciones inhumanas, como aislamiento prolongado o privación de alimentos, estaría violando el Artículo 174 del Código Penal.
3. Discriminación por motivos raciales: Un funcionario público que utiliza la tortura como medio de castigo hacia una persona de una determinada etnia estaría infringiendo el Artículo 174 del Código Penal, que prohíbe cualquier tipo de discriminación en la aplicación de la ley.
4. Violencia de género: Un agente de la autoridad que utiliza la tortura como método para obtener información en casos de violencia de género estaría cometiendo un delito según el Artículo 174 del Código Penal, que protege los derechos de las víctimas y garantiza su integridad física y mental.
5. Abuso de poder en centros de menores: Un funcionario de un centro de protección de menores que utiliza métodos coercitivos o violentos para castigar a los internos estaría infringiendo el Artículo 174 del Código Penal, que busca proteger a los menores y garantizar su bienestar.
Estos son solo algunos ejemplos de situaciones en las que el Artículo 174 del Código Penal podría ser aplicado, con el objetivo de proteger los derechos fundamentales de las personas y garantizar un trato digno y respetuoso en cualquier contexto.