Artículo 123 del Código Penal Explicado

Artículo 123 del Código Penal Explicado

Las costas procesales se entienden impuestas por la ley a los criminalmente responsables de todo delito.

Art. 123 CP

¿Qué nos indica el Artículo 123 del Código Penal?

En el Código Penal español, el Artículo 123 establece una disposición con respecto a las costas procesales en los casos de delitos.

Antes de profundizar en el significado y los detalles de este artículo, es importante definir algunas palabras clave para un mejor entendimiento:

- Costas procesales: se refiere a los gastos y honorarios legales y judiciales incurridos durante un proceso penal. Estos gastos pueden incluir honorarios de abogados, tasas judiciales, gastos de peritos, entre otros. En general, las costas procesales son los importes que una de las partes en el proceso debe pagar a la otra en caso de que se reconozca su derecho.

- Criminalmente responsables: son aquellas personas que han cometido un delito tipificado por la ley y que, por tanto, son legalmente responsables de sus acciones.

En base a estas definiciones, el Artículo 123 establece que las costas procesales son una obligación legal impuesta a los criminalmente responsables de cualquier delito. Esto significa que, según este artículo, aquellos que sean considerados responsables de un delito por el tribunal, estarán obligados por ley a asumir los gastos y honorarios correspondientes al proceso penal.

El Artículo 123 del Código Penal: explicación sencilla

En términos sencillos, el Artículo 123 del Código Penal establece que aquellos que sean encontrados culpables de un delito tendrán que pagar los gastos asociados al proceso penal. Estos gastos suelen incluir los honorarios legales y judiciales, como los de abogados y peritos, así como las tasas judiciales.

En otras palabras, cuando una persona es juzgada y condenada por un delito, además de la pena que se le imponga, también deberá hacer frente a los gastos económicos generados durante el proceso. Esta obligación se aplica a todos los delitos contemplados por la ley, sin importar su gravedad o naturaleza.

Es importante destacar que estas costas procesales no se confunden con las multas o indemnizaciones que también pueden imponerse a los infractores. Las costas procesales tienen como objetivo cubrir los gastos propios del proceso legal, mientras que las multas e indemnizaciones se destinan a compensar a la víctima o a sancionar al infractor.

Para tenerlo claro y a modo de síntesis, el Artículo 123 del Código Penal establece que los responsables de un delito están obligados a asumir los gastos y honorarios legales y judiciales generados durante el proceso penal. Esto se aplica a todos los delitos y tiene como objetivo asegurar que la parte responsable se haga cargo de los costos asociados a su acción delictiva.

¿Cuándo aplicaría el Artículo 123 del Código Penal?

El Artículo 123 del Código Penal establece que las costas procesales deben ser asumidas por los criminalmente responsables de cualquier delito. Pero,

Empecemos por definir algunos conceptos clave. Las costas procesales son los gastos y honorarios legales y judiciales asociados a un proceso penal, que incluyen honorarios de abogados, tasas judiciales y gastos de peritos. Por otro lado, los criminalmente responsables son aquellas personas que han cometido un delito tipificado por la ley y son legalmente responsables de sus acciones.

Por lo tanto, según el Artículo 123, las costas procesales deben ser pagadas por aquellos que sean encontrados responsables de un delito por el tribunal. Esto significa que, además de cumplir con la pena impuesta, también deberán cubrir los gastos legales y judiciales generados durante el proceso penal.

Es importante diferenciar las costas procesales de las multas e indemnizaciones que también pueden ser impuestas. Mientras que las costas procesales son para cubrir los gastos del proceso legal, las multas e indemnizaciones tienen otros propósitos, como compensar a la víctima o sancionar al infractor.

Ejemplos de aplicación del Artículo 123 del Código Penal

  • Ejemplo 1: Juan es encontrado culpable de robo en un supermercado. Además de la pena de cárcel que se le impone, también tiene que hacer frente a las costas procesales, que incluyen los honorarios del abogado de la parte acusadora y las tasas judiciales.
  • Ejemplo 2: María es declarada responsable de un delito de lesiones graves. Como resultado, debe pagar los gastos generados durante el proceso penal, como los honorarios de su abogado y los gastos de peritos médicos que participaron en el caso.
  • Ejemplo 3: Pedro es condenado por un delito de estafa. Además de la indemnización que debe pagar a la víctima, también se le imponen las costas procesales, que cubren los gastos legales y judiciales asociados al proceso penal.
  • Ejemplo 4: Ana es hallada culpable de un delito de violencia de género. Junto con la pena de prisión, también tiene que asumir los gastos de su defensa legal y los costos judiciales correspondientes al proceso penal.
  • Ejemplo 5: Carlos es acusado de un delito de tráfico de drogas y, tras el juicio, es declarado culpable. Además de la pena de prisión, se le exige pagar las costas procesales, que incluyen los honorarios del abogado de la acusación y las tasas judiciales.
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